sábado, 18 de junio de 2011

Arquitecto de verano

Ojalá volviera a ser
arquitecto de verano
que usando solo sus manos
ve sus proyectos crecer.

Primero va la muralla,
luego el foso y la atalaya.
Para hacer bien el castillo
usaré este rastrillo.
Un madero será el puente,
el agua del mar la fuente.
Con el palo del helado
y este papel bien doblado
el mástil y la bandera
que se vean desde fuera.
Piedras, conchas y tapones
adornarán torreones.
La caracola del mar....
esa la voy a guardar.

Mª Rosa de la Concha

2 comentarios:

  1. Pues sí, me recuerdas a Gloria Fuertes.
    Me encanta esta evocación a la infancia. Tan fecunda...

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  2. Guau!
    siento la brisa del mar acaricinado mis cabellos mientras mis manos, paletas de arena, se sumergen en los recuerdos de mi niñez: constructora de palacios en espera de las dos horas para poder bañarme. :)

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