Ahora que este río
me corre por las ramas,
y trepa como hiedra
directa a los principios,
mi mano se adelanta
y busca en los silencios
la huella de tus pasos
perdida en los rincones.
Igual que negros lobos
me asaltan las mareas
de final de verano
y se alargan las lunas
que mueren en la playa.
Para buscar el mar
que todo lo apacigua,
tomaré, ya desnuda,
como llegué a la vida,
mi última piragua.
Carmen Agún González
Publicado en la Revista Prímula (Junio 2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario